Atención selectiva: Matemáticas socioafectivas

Las redes sociales, la comunidad docente y los periódicos de tirada nacional, se han hecho eco en los últimos días de una medida educativa gubernamental que surge como contrapunto a los resultados PISA en el área matemática. Hemos atendido en estos momentos inciertos a un nuevo término educativo que ha creado cuanto menos controversia e indignación.

Han llegado las matemáticas socioafectivas. 

Es sin duda, la LOMLOE, una ley educativa que nos trae muchísimas sorpresas, nueva terminología y me atrevo a decir, el ideario más rupturista con las leyes educativas anteriores. Y si bien, todos hemos celebrado ese concepto de situación de aprendizaje, que nos acercaba más al aprendizaje competencial y a una mejora sustancial en lo educativo; no ha sucedido lo mismo con el nuevo concepto.

Nadie, o casi nadie sabe qué son las matemáticas socioafectivas, si bien, todo hay que decirlo, ya ha surgido algún que otro experto en la materia.

Pues te puedo decir en primicia, que yo no sé qué son, pero allá donde leo, veo que son las mismas matemáticas competenciales que perseguíamos los de siempre (bueno, más bien perseguían, pues yo no imparto matemáticas) con la manipulación y con el acercamiento a lo cotidiano. Son las matemáticas de la lógica competencial, de la interdisciplinariedad con otras materias, de la diversión, incluso. Son matemáticas ABN, son matemáticas con aplicación al día a día. Son lo que ya teníamos, pero con un punto muy, pero que muy triste.

Y es que se supone que este tipo de matemática está diseñada para reducir la ansiedad creada por la propia asignatura. Esto no lo digo yo, lo dice la gente entendida, que las matemáticas crean ansiedad y que de esta manera, ese malestar se reduce. De ahí lo de socioafectivas.

Confieso que me siento defraudada. Pensé que matemáticas socioafectivas era entender las realidades sociales de desigualdad económica, que se iba a empezar a crear una conciencia social de lo numérico recreando ejemplos de sexismo, entre países, religiones, qué se yo...

Pero matemáticas socioafectivas es una terapia, una pastilla, una receta mágica, algo que hoy es una risa y mañana cotidianidad, mientras esperamos un nuevo término que avive nuestras discrepancias