La publicidad, ese gran aliado, ese gran enemigo.
Todos caemos en las redes de la publicidad, no en vano en las últimas décadas, las grandes marcas han venido solicitando la ayuda de psicólogos y psicoterapeutas para apelar a los sentimientos más íntimos del consumidor. Una nueva era de la publicidad se nos muestra con elementos a su servicio como la inteligencia emocional, la persuasión, la seducción o la motivación.
Es realmente difícil no fijarse en ese anuncio de televisión que te cuenta esa historia (storytelling visual), cercana y emotiva, con la cual te sientes identificado; pues la empatía, es el principal recurso publicitario de nuestros tiempos. Es realmente complicado que esa imagen impactante que promete un mundo mejor sea obviada. Es realmente imposible que no te quedes con al menos uno, de todos esos anuncios que puedes saltar pasados cinco segundos en Youtube. Pero no nos engañemos, porque detrás de esa belleza en la imagen, de esa música sugerente, de ese vídeo artístico no hay más que su propósito principal. Llegar al consumidor. Hacer dinero. Subir las ventas.
La publicidad es engañosa, y esto no lo digo porque crea que todos los anuncios en general mientan, que también. La publicidad es engañosa porque se vale de todo lo bello, de todo lo emocional y de todo lo atractivo para entrar en nuestras vidas con forma de producto y hacerse imprescindible.
Pero no todo es negativo en publicidad, si bien es cierto que no todas las marcas tienen un definido carácter comercial (por ejemplo las ONGs, causas culturales o solidarias, etc. serían buenos ejemplos) y además, podemos hacer uso de ella para formar si evitamos el contexto.
¿Y cómo hacemos esto? Pues muy sencillo. Podemos emplear un anuncio publicitario con otra función que no sea la comercial, dado su trabajo en la repercusión de las emociones humanas. Por ejemplo, podemos emplearlo para infundir motivación si con él trabajamos el aspecto emocional de lo que siento al verlo, qué me hace pensar, qué reflexión saco de su visualización, cómo me puede ayudar, etc. De este modo dejaríamos a un lado el producto que trata de comercializar, para centrarnos en su utilidad como recurso motivador.
Educación
- lunes, 28 de marzo de 2016
10 RECURSOS PUBLICITARIOS PARA INFUNDIR MOTIVACIÓN EN ADOLESCENTES (Y ADULTOS CON UN JOVEN CORAZÓN)
La publicidad , ese gran aliado, ese gran enemigo. Todos caemos en las redes de la publicidad, no en vano en las últimas décadas,...