En otras ocasiones hemos hablado aquí, sobre la importancia de cómo nos dirigimos a los niños . El lenguaje empleado, la gestualidad, el to...
Cuando requerimos esfuerzo a un niño, éste, como es lógico, demandará una justificación.
Cualquier actividad que le propongamos que requiera un coste, especialmente si no es agradable para él, pasará a ser evaluada inmediatamente. Con total independencia
de si este esfuerzo es necesario para llegar a una meta personal o para
conseguir algo deseado, los niños se acostumbran a reproducir disonancias cognitivas (puedes ampliar información sobre este concepto en relación con el esfuerzo AQUÍ) a pesar de que a mayor complejidad para conseguirlas, mayor será la percepción de éxito.
Cuando requerimos esfuerzo a un niño, éste, como es lógico, demandará una justificación . Cualquier actividad que le propongamos que r...
Para los que somos adictos al trabajo, al mundo del aprendizaje, de la educación; suele ser común el pensar a largo plazo. No es de extrañar que estemos valorando el realizar tal actividad el próximo mes, o incluso seguir esta otra corriente pedagógica el próximo trimestre. Por soñar, incluso evaluamos posibilidades para futuros cursos académicos, pues raro es el docente que no se fija un ideal de profesionalidad a la que quiere llegar, ese estatus imaginario de superación como profesional y como mentor.
De este modo, personalmente, llevo varios meses con una idea que me ronda la cabeza. Ya lo he comentado con algún compañero para sondear la visión de la metodología y creo que estoy por apuntarme al Flipped classroom.
Así, a bote pronto, el nombre de esta popular metodología puede sonar algo..., me vas a permitir el chiste cutre y fácil, "flipado". Pero el caso es que esta es una metodología que cada vez engancha más a docentes y alumnos. De hecho, el popular DAVID CALLE, uno de los 10 finalistas del GLOBAL TEACHER PRIZE de este año, es uno de sus mayores representantes en la actualidad desde su recomendadísima plataforma UNICOOS.
Pero, ¿qué es el flipped classroom?
Para los que somos adictos al trabajo, al mundo del aprendizaje, de la educación; suele ser común el pensar a largo plazo. No es de extraña...
Cada vez son más los docentes que toman herramientas del coaching para optimizar los recursos de los que parte su alumnado y conseguir objetivos de un modo más eficaz. No se trata evidentemente de trabajar en las aulas como en la empresa, pero sí es cierto que pese a sus grandísimas diferencias, la educación viene tomando elementos de trabajo del coaching empresarial para el desarrollo personal. Desde que conocemos que una de las capacidades más demandadas y valoradas en el mundo laboral es la de adaptación al cambio, las herramientas del coaching se han ido adaptando con mayor tendencia en lo educativo.
Puede parecer que el empleo del coaching en educación no es más que el seguimiento de una corriente de moda, una tendencia de "vende humos", como muchas veces se dan en conocer a quienes las emplean; pero lo cierto es que el coaching nos brinda en numerosas ocasiones nuevas metodologías enfocadas en el desarrollo y crecimiento personal desde el autoconocimiento. Es decir, desde el trabajo del autoconcepto y por tanto, desde el fomento de una autoestima positiva. Además, un punto a favor del uso de herramientas relacionadas con el mundo del coaching es su carácter visual y gráfico en su mayor parte, que las hace imprescindibles para el trabajo con niños.
En este caso, te propongo hoy la infografía del mes de abril con un recurso que está especialmente indicado para la vuelta de vacaciones, momento en el cual es necesario hacer balance y prepararse para la recta final del curso. La rueda de la vida.
La rueda de la vida es un instrumento, como te decía con anterioridad muy gráfico y visual para evaluar el momento presente en el que se desarrolla la vida de un coachee. Esta rueda representa el equilibrio vital desde ocho categorías de importancia para el desarrollo personal de cualquier individuo. Estas categorías acostumbran a ser la salud, los amigos y familia, el trabajo, el hogar, el amor, el ocio, el dinero y el crecimiento personal (aunque el número de etiquetas puede variar e incluso pueden reemplazarse algunas según el contexto).
Metodológicamente hablando, el coachee tiene que graduar en una escala del 1 al 10, o bien en tantos por cien, el grado de adquisición de cada uno de los ocho elementos constitutivos de la rueda.
Esta herramienta de autoconocimiento, nos permite evaluar el grado de satisfacción en cada una de las diferentes áreas personales y tomar consciencia de aquellas otras en las que se necesita mejorar para hallar un equilibrio.
Por el contrario de lo que pueda parecer, el trabajo del autoconocimiento no es exclusivo de la edad adulta, resultando la infancia un momento decisivo a la hora de formarnos en materia de autoconcepto. Por este motivo y en consonancia con la metodología que desarrollamos para el uso de la rueda de la vida en el coaching social; he diseñado una adaptación para la infancia, en la que otras categorías son esenciales, como por ejemplo, el colegio, instituto o escuela. Además, he sustituido otras como el dinero, que no cobra la misma importancia para el niño que para el adulto. Por otro lado, una categoría fundamental como es la del desarrollo personal, no puede ser evaluada por un niño sin antes comprender el significado de la misma. Por eso emplearemos metáforas a la hora de abordar su análisis como por ejemplo las metas, los éxitos o el bienestar.
Si quieres emplear esta rueda de la vida en el aula, aquí te muestro un ejemplo a modo de infografía, gracias a la ayuda de PIKTOCHART.
En este caso, te propongo hoy la infografía del mes de abril con un recurso que está especialmente indicado para la vuelta de vacaciones, momento en el cual es necesario hacer balance y prepararse para la recta final del curso. La rueda de la vida.
La rueda de la vida.
La rueda de la vida es un instrumento, como te decía con anterioridad muy gráfico y visual para evaluar el momento presente en el que se desarrolla la vida de un coachee. Esta rueda representa el equilibrio vital desde ocho categorías de importancia para el desarrollo personal de cualquier individuo. Estas categorías acostumbran a ser la salud, los amigos y familia, el trabajo, el hogar, el amor, el ocio, el dinero y el crecimiento personal (aunque el número de etiquetas puede variar e incluso pueden reemplazarse algunas según el contexto).
Metodológicamente hablando, el coachee tiene que graduar en una escala del 1 al 10, o bien en tantos por cien, el grado de adquisición de cada uno de los ocho elementos constitutivos de la rueda.
Esta herramienta de autoconocimiento, nos permite evaluar el grado de satisfacción en cada una de las diferentes áreas personales y tomar consciencia de aquellas otras en las que se necesita mejorar para hallar un equilibrio.
La rueda de la vida en edad escolar.
Por el contrario de lo que pueda parecer, el trabajo del autoconocimiento no es exclusivo de la edad adulta, resultando la infancia un momento decisivo a la hora de formarnos en materia de autoconcepto. Por este motivo y en consonancia con la metodología que desarrollamos para el uso de la rueda de la vida en el coaching social; he diseñado una adaptación para la infancia, en la que otras categorías son esenciales, como por ejemplo, el colegio, instituto o escuela. Además, he sustituido otras como el dinero, que no cobra la misma importancia para el niño que para el adulto. Por otro lado, una categoría fundamental como es la del desarrollo personal, no puede ser evaluada por un niño sin antes comprender el significado de la misma. Por eso emplearemos metáforas a la hora de abordar su análisis como por ejemplo las metas, los éxitos o el bienestar.
Si quieres emplear esta rueda de la vida en el aula, aquí te muestro un ejemplo a modo de infografía, gracias a la ayuda de PIKTOCHART.
Cada vez son más los docentes que toman herramientas del coaching para optimizar los recursos de los que parte su alumnado y conseguir obje...
En los últimos años, con el impacto de la viralidad de las redes sociales, atendemos (por desgracia) a toda una serie de terminología que, desde el enfoque más científico o desde el más superfuo, siembra prejuicios en nuestra sociedad. Nos podemos encontrar con toda una serie de neo vocablos que tratan de definir, encasillar o etiquetar a las personas en grupos sociales ya sean de élite o de desprestigio.
Hipsters, millennials, ninis, sisis, yuppies, muppies, oldies, snobs, it girls, emos, otakus, gamers y un largo etcétera de clasificaciones que hacen de un sector de la población en concreto, el escaparate del mote ideológico. En general, categorías culturales que amasan visiones sesgadas de la personalidad y que vienen de la mano de opiniones, ideas sociales, artículos del New York Times, estudios con y sin base científica, etc.
Este tipo de definiciones sociales encaran realmente una visión reduccionista de la personalidad, puesto que muestran un aspecto limitado de cada individuo. Pero lo más lamentable de esta situación de etiquetado social, lo encontramos con la terminología que empleamos para prejuzgar la personalidad en la infancia. Este es el motivo por el cual hoy quiero hablarte de la generación hipernimia. .
En los últimos años, con el impacto de la viralidad de las redes sociales, atendemos (por desgracia) a toda una serie de terminología que, ...