En un registro totalmente diferente al que acostumbro por aquí, que es un lugar que tengo reservado para la divulgación, no me he podido res...
Siempre he sido una persona madrugadora, una morning person que le dicen ahora; y me recuerdo de niña levantándome bien temprano para desayunar a todo correr e irme corriendo a jugar a la calle. Cuando era una niña, mi prioridad, como la de los niños y las niñas con las que me rodeaba, era simplemente jugar. Por este motivo había que levantarse bien temprano, para poder aprovechar las horas de sol en la calle. Si cuando yo tenía unos siete u ocho años me cuentan que los niños de esta generación iban a pasar la mayor parte de su tiempo de ocio en sus hogares encerrados, supongo que me parecería una barbaridad, algo difícil de creer, un cuento chino. Ahora los niños madrugan para engancharse a la videoconsola, a la tele, a la tablet y seguramente te parecerán muy felices, y hasta puedan parecer a ojos de cualquiera como más "buenos", pues mientras estén así, anestesiados por la tecnología, tampoco surge el conflicto, esa sal de la infancia que nos recuerda que desde niños ya estamos haciendo sociedad.
Cuando yo era pequeña, el principal conflicto que tenía con mi madre era que desayunara bien, pues rápidamente me escabullía para vivir la calle, para relacionarme con mis vecinos, para jugar y simplemente ser feliz en comunidad. Claro que todo hay que decirlo, yo me crie en un barrio obrero de los de antes, en plenos 80, rodeada de niños y de niñas que no teníamos nada más que un balón raído para jugar, unas agujas de calceta, unos aros de plástico barato y una calle enorme en la que los pocos coches que pasaban sabían que el espacio era nuestro y ya está.
Si mi hijo tuviera estas cosas... Pues probablemente no habría tiempo para tanto berrinche, para tanto "me aburro", para tantas bobadas. Pero es que además creo, que sería un niño con más habilidades y destrezas. Si la infancia de nuestros días tuviera lugares como aquel en el que yo me crie, viviríamos el resurgir de una infancia que toma las calles para y por el juego, que toma su espacio, que vive la calle y se forma en sociedad.
Siempre he sido una persona madrugadora, una morning person que le dicen ahora; y me recuerdo de niña levantándome bien temprano para desay...