En reiteradas ocasiones, hemos hablado aquí en La atención selectiva sobre lo positivo de ofrecer a nuestra infancia, a nuestros chicos, ejemplos a los cuales seguir, figuras con las que sentirse identificado, héroes y heroínas a quien admirar. En esta sociedad incierta en la que el reality show manda, en la que lo fácil hace de cantamañanas, héroes nacionales, en la que no siempre brilla el que más lo merece sino el que más abanea las audiencias; es fundamental mostrar personalidades del mundo de la cultura, de las letras, de la música, de las ciencias y la tecnología, del emprendimiento...; con trayectorias positivas y dignas de admirar.
Pero si existe un terreno del cual podemos nutrirnos en cuanto a aprendizaje por imitación, sin duda, el del deporte, se lleva la palma. Una semana después de la finalización de los recientes Juegos Olímpicos celebrados en Brasil, todavía nos llegan ecos y reminiscencias de nuestros héroes del deporte. ¿Qué mejor ejemplo de superación, de esfuerzo, de entrega y disciplina, de aprendizaje, de trabajo en equipo podemos ofrecer a los nuestros?
Pero es que esto y mucho más es lo que nos hemos encontrado en estas Olimpiadas. Historias que nos han emocionado, que nos han hecho saltar del sillón para vitorear o para llorar que no nos llevásemos la medalla. Pues os digo que precisamente este año ha sido un espectáculo para los ojos y para el corazón, de excelentes atletas; pero también ha sido un año de increíbles historias. Esas historias que nos acercan al lado más humano del deportista, esas historias que nos valen de ejemplo para nuestros niños, para hacerles comprender lo que significa luchar por un sueño, trabajar por una meta.
Para mi modo de ver las cosas, este año en concreto, ha sido el año de las medallas en el ejemplo. Ese ejemplo que debemos dar a nuestra infancia, ofreciendo el lado más bello de trabajar y esforzarse por llegar a la meta y por competir con deportividad. Aquí os dejo, x ejemplos de atletas que no solamente son medalla de oro, plata o bronce, sino que son medallas en el ejemplo que ofrecen con su fuerza y espíritu deportivo.
En reiteradas ocasiones, hemos hablado aquí en La atención selectiva sobre lo positivo de ofrecer a nuestra infancia, a nuestros chico...