8 consejos para un inicio de curso empleando la atención selectiva
Un nuevo curso empieza y como no podía ser de otro modo, no exento de nerviosismo, expectativas e ilusión. Con cierta dificultad las niñas y los niños le van diciendo adiós a las rutinas (o falta de ellas mismas) típicas del verano, para empezar a pensar en la nueva etapa o curso escolar que afrontan, el reencuentro con las amigas y amigos, los nuevos retos, sueños y metas a alcanzar.
Desde Atención Selectiva sabemos que este no es un momento fácil, especialmente para las familias que nos llenamos de recados y nuevas preocupaciones. Por este motivo hemos realizado un listado con 8 consejos para afrontar este inicio de curso 2021/22 aplicando la atención selectiva. Sí, focalizándonos en hacer que este momento nos traiga menos estrés y más disfrute. Mediante una buena planificación y teniendo en cuenta algún que otro simple aspecto, podemos lograr una vuelta feliz para nuestros hijos y nuestras hijas y también paz y calma de pasar este momento centrados en lo realmente importante, ellos mismos, ellas mismas.
Así que, para que no todo sean prisas, para que no llegue este momento desde la depresión de despedir el verano y la playa un año más; te propongo estos 8 consejos, nada novedosos y que probablemente ya apliques o conozcas, pero que vale la pena repasar para un inicio de curso genial.
1. Adelantar rutinas.
La experiencia como docente y como madre me dice, que todo aquello que adelantamos a los y las niños y niñas, se recibe por parte de ellas y ellos con mayor tranquilidad y mostrando un mayor desempeño y competencia acerca de la tarea asignada. En muchas ocasiones no somos conscientes de que el tiempo es un aspecto de nuestras vidas que percibimos de un modo diferente a como lo hacen los niños. Para ellos, los veranos son como años enteros, mientras que para nosotros se pasan en un suspiro. El establecimiento de rutinas, ayuda a que nuestra infancia se vaya organizando y tomando conciencia del tiempo que pasa, tanto a lo largo del día, como de una semana o un mes.
Por otro lado, cuando adelantamos hechos o eventos que sucederán en un futuro próximo, además de estar garantizando una organización espacio temporal para nuestros chicos, estamos promoviendo una sensación de tranquilidad. A menudo, a los niños y a las niñas, les causa incomodidad no saber qué va a pasar en el futuro (ya sea este cercano o lejano). Pero si desde la última semana de agosto, vamos adelantando las rutinas escolares recordando el horario de clases, las rutinas extraescolares, los tiempos de juego, lectura, actividades domésticas; estaremos generando en ellos seguridad, orden mental que se traduce en comprensión temporal, autoestima, etc. Por no decir que podremos evitar rabietas, mal estar e incomprensión, si lo inevitable llega en un momento no esperado.
2. Repaso de normas COVID.
En esta línea, es ideal, dadas las circunstancias, hacer un repaso de las normas COVID. Aunque sabemos que precisamente los niños suelen darnos ejemplo ante la responsabilidad ciudadana esperada por la COVID 19, no está de más adelantar que toda una serie de normas vuelven y que es importante seguirlas por nuestra seguridad.
Repasar (en caso de que sea necesario) el lavado de manos, el uso de la mascarilla, repasar el protocolo establecido por el centro escolar, etc. Pero lo más importante, haciéndolos a ellos partícipes del proceso. Entendiendo que son acciones que realizamos por su bien y que les ayudarán a mantenerse sanos. Aceptando las normas como algo que es habitual en sus vidas, pero también comprendiéndolas y asimilándolas desde una perspectiva de aprendizaje.
3. Horarios de sueño.
Algo que por experiencia sé que afecta mucho a los niños (y también a muchos adultos), es el horario de sueño. Especialmente en niños y niñas muy pequeños y pequeñas, un uso incorrecto de las horas de sueño suele causar irritabilidad y malestar, ya no digamos concentración y atención, que decaen vertiginosamente. En el verano todos cambiamos nuestro ritmo de sueño dadas las vacaciones y que el clima cambia y no se necesitan tantas horas para dormir. Sin embargo, llegado el comienzo de curso, es necesario volver a un horario estable.
Yo no te diré a qué hora acostar a tus hijos, ¡faltaba más! Pero sí hay algo que te puedo decir que funciona y es acostarlos siempre a la misma hora. Media hora arriba o abajo, pero siempre igual. Te darás cuenta de que llegado ese momento a ellos mismos les llega el momento del sueño y querrán irse a dormir. Parece de ciencia ficción, pero pasa si se tomas la molestia de insistir, como tantos hitos en la crianza que llegan desde la más pura insistencia. Ten paciencia que todo llega.
4. Puesta a punto.
No podía faltar la puesta a punto escolar: compra de materiales, elección de extraescolares, planificación de agenda, marcado de ropa, etc. Pero para que sea una vuelta con auténtica atención al momento, una vez más te recomiendo hacerlos a ellos partícipes del proceso. Llévatelos de compras, deja que marquen ellos mismos sus materiales, que sean parte de la agenda familiar con sus decisiones y aportaciones. Esa ropa quedará marcada de un modo especial si es con su letra o también puedes emplear un sello que ellos estampen. Lo que está claro es que de este modo estarás fomentando el primer punto, adelantando las rutinas con su participación.
En cuanto a las extraescolares a elegir, yo siempre digo lo mismo. Imprescindibles un deporte (natación por descontando, pues es básica en supervivencia), algo intelectual (un idioma, ajedrez, informática) y siempre recomendaré una actividad creativa que los evada de la carga lectiva de las mañanas (preferentemente música, que aporta beneficios cognitivo creativos innumerables, pero también pintura, teatro, baile,...). Eso sí, contando siempre con su opinión, visionando cuáles son sus talentos y habilidades para poder desarrollarlos al máximo.
5. Motivación para la vuelta.
Fundamental y primordial, la motivación en este momento. Para una vuelta focalizada, productiva y fácil, recordemos siempre motivar positivamente al alumnado, demostrándoles que ellos pueden con la siguiente etapa o curso escolar, que es un momento especial en su desarrollo, que lo aprovechen al máximo.
En muchas ocasiones les pregunto a mi alumnado a curso pasado si les ha parecido difícil superar el año escolar. Generalmente todos y todas dicen que les ha resultado más fácil de lo que creían. Y esto es, porque normalmente los y las niños y niñas tienen unas expectativas nada realistas en las que consideran, cada año, que será el curso más complicado de sus vidas. Y lamento decirte que muchas veces esto es culpa de los adultos, que entendemos por adelantarnos al siguiente curso, el uso de expresiones como:" este año sí que vas a tener que estudiar", "este curso no es tan fácil como x otro", "tendrás que esforzarte más que nunca", "no se te ocurra bajar de x nota", etc.
Para vivir este momento con atención selectiva, centrémonos en motivar proponiendo que visualicen su éxito, no las dificultades que se encuentren para alcanzarlo.
6. Días ensayo.
No está nada mal, planificar un día ensayo, respetando todas las rutinas y horarios del curso escolar. Sé que lo último que quieres ahora mismo es levantarte temprano, pero no solamente les vendrá bien a ellos, sino también a ti mismo.
7. Centrarse en lo realmente importante cada día.
En estos días prevuelta, te dejo un concepto aplicable a todos los días, pero decisivo en días como estos. Atención selectiva, centrarse en lo realmente importante cada día.
Te voy a poner un ejemplo. Piensa en un niño o una niña con baja autoestima. Por la mañana su padre o su madre lo han despertado y le han dicho que no son horas de estar durmiendo, que se vaya levantando porque eso de despertarse tan tarde es de vagos. Jugando con la pelota, ha tenido la malísima suerte de romper un cristal, ante lo cual durante todo el día, sus padres le han recordado lo irresponsable que es y ha sentido el enfado de estos en todo momento. Al final del día, sin embargo, su padre o su madre, le da un beso de buenas noches y le dice que lo quiere mucho y que es un niño o una niña genial. Sin embargo nuestro protagonista, como te decía, suele tener una baja autoestima y por tanto, ¿con qué valoraciones se va a quedar? Pues evidentemente con las negativas, porque ha focalizado su atención a las características que considera propias (vago, irresponsable,...).
Un modo de que nuestra infancia tenga una buena vuelta a las clases es ayudarles a encontrar lo positivo que todos y todas tienen, centrarse en los aspectos positivos de su realidad. Un extra que te ayudará con el punto 5 y que resulta imprescindible en adolescentes que están conformando su personalidad. Para saber más sobre este aspecto te recomiendo esta lectura.
8. El nuevo verano.
Sabes esa expresión de que los "40 son los nuevos 30", o que "los jueves son los nuevos viernes". Pues para finalizar con este listado de consejos, te recomiendo que apliques lo siguiente: "Los fines de semana son el nuevo verano".
Puedes guardar un poco de verano para esos fines de semana de septiembre en los cuales también hace buen tiempo y dedicarlo a perder un poco de rutina con una pizca de la vida del verano. No se consuela quien no quiere.
Y hasta aquí estas pequeñas recetas que espero que te sirvan para ponerlo todo en orden. Recuerda siempre que comenzar un nuevo curso debe ser un momento ilusionante y lleno de magia. Si lo vivimos centrados en disfrutarlo con menos estrés, planificando, adelantando y concentrándonos en hacerlo de un modo positivo, tendremos menos tensión y lo llevaremos muchísimo mejor.
Con un poco de atención selectiva, el mundo que nos rodea mejora, porque nuestra percepción lo hace también.
No hay que empezar siempre por la noción primera de las cosas que se estudian, sino por aquello que puede facilitar el aprendizaje.
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