Atención selectiva: INFOGRAFÍA: QUÉ DEBO TENER EN CUENTA A LA HORA DE COMPRAR UN JUGUETE.

Generalmente, no suelo emplear este lugar para promocionar productos o marcas, por más pedagógicas o adecuadas que me resulten. No me parece que sea un tipo de publicidad que vaya acorde con cómo me suelo expresar, pero esta vez... No sé. Será porque se acerca la Navidad, será porque se trata de una empresa que me ofrece confianza,... El caso es que hoy, en pleno black friday, me he puesto manos a la obra con el desafío que nos lanza Imaginarium.

Si Imaginarium me regalara 100 euros, ¿qué compraría en su web www.imaginarium.es?

La conocida marca de juguetes lanza esta pregunta para todos los que desde madresfera se quieren apuntar al reto de opinar sobre su compra ideal en la web mencionada.

Por si no conoces Imaginarium, te cuento, que es una empresa española dedicada al mundo del juguete educativo. La insignia o característica más especial de sus tiendas es la doble puerta, una para adultos y otra para niños. Aunque reconozco que alguna vez se me ha pasado por la cabeza lo de cruzar por la pequeñita. En fin, es una cadena de tiendas nada al uso, con una página web en la cual puedes perderte. Pero lo que más me gusta de Imaginarium es su campaña #YoRegaloSonrisas, en la cual pretende conseguir una donación de hasta 20.000 juguetes en toda España con la colaboración de Cruz Roja y otras diez ONGs. Con lo cual, me he dejado mi charla anti consumo de siempre para abrir un hueco a una empresa que es mucho más de lo que parece.

Eso sí, me sumo a su pregunta, pero al estilo de La atención selectiva. Desde el punto de vista del debate sobre un aspecto en el cual no siempre reparamos lo suficiente:

¿Qué debo tener en cuenta a la hora de comprar un juguete?

Pues bien, en mi opinión, la pregunta de Imaginarium no es tan sencilla de contestar sin un poco de reflexión. Después de pasarme por su web, he visto muchos juguetes apropiados, pero considero que antes he de tener en cuenta otros aspectos propios del público al que iría dirigido el juguete. Así que aquí te presento una infografía en la cual puedes observar diferentes itinerarios a seguir en tus compras, o dicho de otro modo, qué tener en cuenta a la hora de decidirte por un juguete u otro.

Porque un juguete debe, por fuerza...

SER EDUCATIVO.

Para mí, la principal motivación para comprar un juguete suele ser que éste sea educativo. Supongo que será deformación profesional, pero para mí lo de que "el juguete debe ser un fin, no un medio" es sagrado. Comprar un juguete no debería ser una actividad basada en los colores de la caja o en la publicidad o campaña de marketing que ese juguete lance al mercado. Comprar un juguete es algo que debería hacerse conscientemente, porque el niño emplea el uso de éste como medio para conocer el mundo, como el medio para desarrollar su personalidad.

ESTAR ACORDE CON LA EDAD DEL NIÑO

Es importante también que el juguete que escojamos sea con precisión adaptado a la edad del niño. Y es que esto, que es algo que hacemos o bien instintivamente, o bien guiados por las referencias que nos ofrece el producto; es algo que tiene que ver con las interacciones sociales del niño. Un bebé, no se va a relacionar con su entorno del mismo modo en el que lo haría un niño de 6 años. De hecho en las primeras etapas de vida de los infantes es normal que los juegos sean sensoriales (por el momento de descubrimiento que viven) e individuales (por estar inmersos en la etapa del egocentrismo), por poner un ejemplo entre muchos.

FOMENTAR LA CREATIVIDAD

En mi opinión este es el plus que debe tener un buen juguete. Si enseña a crear, enamora. Y si quieres enamorar a tus pequeños, debes dejar que la creatividad esté muy presente en sus vidas. Los mejores juguetes son para mí, son los que posibilitan su empleo más allá de lo que su envase promociona. Por ejemplo, si un coche que en su caja contiene una fotografía de un niño o una niña que lo emplea para correr por una superficie plana, el juguete es creativo si después de realizar esta actividad me sirve para realizar otras mil a cada cuál más diferente.

NO DISCRIMINAR POR SEXO

Aunque parece que este tipo de estereotipos están siendo cada día más rechazados por nuestra sociedad, por desgracia todavía quedan resquicios machistas a la hora de abordar el marketing de los juguetes y su presentación al público. No es un buen juguete, si no es apto para todxs. Y por puro silogismo, será un buen juguete cuantas menos referencias de género tenga o cuánto más neutro sea. Así que, mejor fuera el azul y el rosa, y nos quedamos con el color madera, muy Montessori y nada discriminatorio.

SER FAMILIAR

Y si el juguete no es para el colegio, por favor, que sea familiar. El juguete es un recurso que prepara al niño para su integración social. No aprovechar esta baza para relacionarnos con los niños es imperdonable. Realmente, es algo desmoralizador que el regalo más común para los niños por estas fechas sea una tablet, cuando este tipo de dispositivos tienden a alejar más que a conectar. Recuperar un poco esos domingos de familia jugando a un juego de mesa debería ser asignatura pendiente para todos. Un juego familiar te une a tu hijo, genera recuerdos, fomenta el respeto a los mayores, crea lazos y vivencias, dinamiza el corazón.

DEL GUSTO DEL NIÑO

Y por supuesto, un juguete ha de ser siempre del gusto del niño o de la niña a quien se le brinda. Y aquí, los padres pecamos un poco de egoístas. Muchas veces compramos juguetes no en función de los gustos de nuestros chicos sino más bien de la imagen que nos gustaría ver proyectada en ellos, que no es más que la nuestra misma. Dejarle decidir en materia de juego hace a los niños más asertivos y más libres.

En resumen, ¿qué compraría en la web de Imaginariun teniendo en cuenta estas premisas básicas? Pues lo tengo muy claro. Hay un juguete que sé que enamoraría a mi hijo, que nos valdría por miles de horas de risas juntos, que lo introduciría en un ambiente creativo con múltiples posibilidades estéticas, un juguete que como docente de música no puedo más que desear para mi pequeño. Se trataría del piano vertical de madera, Baby music Modern Piano.

Este pequeño piano tiene poco más de 40 cm de alto y dos octavas, lo cual para sus recomendados 36 meses, es más que suficiente. Además, como muchos otros instrumentos musicales para niños, tiene un modo numerofónico. Es decir, contempla la posibilidad de tocar el instrumento mediante un código de números y colores, o lo que es lo mismo, está relacionado con el Método Aschero. Este conocido método musical, obra del músico-pedagogo argentino Sergio Aschero, favorece la estimulación temprana mediante el vínculo que establece entre el sentido de la vista y el del oído. Por tanto, es un juguete que favorece el trabajo de la inteligencia musical, aunque también la matemática. Teniendo en cuenta que desenvuelve el desarrollo de la óptica, de la acústica, la comprensión matemática y la libre creación mediante un sistema alternativo de lenguaje musical, este pequeñito me parece el juguete ideal para regalar en estas fechas. Y para acabar, no podría finalizar esta entrada relacionada con el juguete y su importancia sin parafrasear al gran Francesco Tonucci: 

"Un juguete bueno es aquel que sin ser nada concreto puede ser todo. Facilitar juguetes a los niños que aporten variedad de juego tanto para jugar solos o con amigos, como para poder crear más de un juego con un mismo objeto: el barro, la pelota, piezas de construcción, las muñecas..."

Y yo, humildemente añadiría, el piano.